«Entiendo el Yoga como el arte de aprender a vivir bien, un proceso de afinamiento con uno mismo y con la realidad externa «.




Mi historia
Desde que conocí el Yoga hace más de 15 años, mi camino se ha centrado en el estudio profundo y la transmisión de esta disciplina en todos sus aspectos que la componen. He vivido durante largas temporadas en India, un país al que admiro profundamente y le debo gratitud por todos los aprendizajes que he recibido y sigo recibiendo. Me considero una estudiosa y apasionada de diversas tradiciones espirituales orientales, entre ellas, el Yoga, el Tantra, el Advaita Vedanta, el Bhakti Yoga, y la música y la danza clásicas de India.
Mi pasión por la filosofía empezó desde muy joven, a los 22 años me licencié en Filosofía y la curiosidad por las tradiciones orientales me llevó también a estudiar Medicina Tradicional China y a especializarme en acupuntura y fitoterapia china.
Mi interés se ha centrado, por un lado, en desarrollar el aspecto terapéutico del Yoga, integrando Yoga y Medicina Tradicional China y, por otro lado, a explorar el aspecto espiritual y místico del sistema del Yoga, además de otras tradiciones espirituales de India, donde el interés va dirigido hacia la exploración de lo interno.
En cuanto a la visión terapéutica del Yoga, el hecho de vincularlo con la Medicina Tradicional China y su visión holística del ser humano, donde lo físico, psíquico y emocional están en constante sinergia, me ha aportado un conocimiento más completo e integrado del organismo y su funcionamiento, así como el entendimiento de cómo armonizarlo con los diferentes ritmos de la naturaleza y estaciones del año.
Partiendo de la unión entre estas dos disciplinas, yoga y medicina tradicional china, diseño una práctica personalizada basada en movimiento, respiración y meditación, donde se tiene en cuenta la constitución y la tendencia de cada persona, de manera que la práctica resulta totalmente personalizada, además de tratar patologías cuando sea necesario. En este acercamiento al Yoga con fines terapéuticos, el propósito se centra en mantener la salud del cuerpo, armonizar el sistema nervioso y calmar la mente.
“Cuando la vida espiritual florece aligera todos los pesos que el ser humano soporta. Y serena la vida como si ésta estuviera flotando en un océano de vida. La facultad de apreciación le hace a uno sutil. La vida es como el océano. Cuando no hay apreciación, ni receptividad, el individuo se hunde al fondo como si se tratara de un pedazo de metal o una piedra. No puede flotar como una barca, que es hueca y receptiva.” Hazrat Inayat Khan
El otro aspecto del Yoga, místico-espiritual, entendido este como proceso de transformación y autoconocimiento, como un viaje hacia lo interno que nos lleva a desarrollar todo nuestro potencial como ser humano, ha sido lo que definitivamente me ha hecho evolucionar como persona abriéndome a una visión y comprensión del mundo y de mí misma más expansiva y menos contraída.
Entiendo, en definitiva, el camino yóguico como un viaje hacia adentro, donde vemos nuestros propios condicionamientos y limitaciones, y donde se nos brindan las técnicas y prácticas necesarias para trascender nuestros propios límites y expandir nuestra visión y nuestra mente hacia nuevas formas de comprensión y percepción de la realidad que nos permite vivir en un estado de serenidad y completitud interna.
Mi pasión es transmitir de la manera más cercana posible estas enseñanzas, a las que considero profundamente valiosas, adaptando las diferentes prácticas y métodos a las necesidades particulares de cada persona.
El yoga y arte espiritual de India
Mi pasión por el Yoga y por la cultura ancestral de India me llevó a investigar y a estudiar la espiritualidad y el misticismo en la música y la danza clásicas de India, así como en la literatura, poesía y filosofía hindú.
Esto me ha ayudado enormemente a entender con una mayor profundidad la disciplina del yoga aportándole mucho más contenido, sutilidad, y emoción, así como también integrar distintos elementos que nos ayudan en este viaje hacia lo interno.
Para mí, el sonido, la música, los gestos y mudras aplicados al movimiento han hecho que mi práctica adopte una nueva dimensión donde se puede ir más allá de la mente y llegar al corazón.
Observar desde dónde se origina el movimiento, el recorrido de este y sus proyecciones en el espacio es lo que estoy explorando actualmente.
Trabajar la práctica de asanas desde el cuerpo energético es lo que cambia inmediatamente la calidad de esta.
En definitiva, integrar el arte espiritual hindú y el Yoga me ha llevado a desarrollar el lado más místico y espiritual de esta práctica, donde integro sonido, filosofía, gestos y mudras al movimiento o asanas.
“Música, literatura y filosofía son muy afines a nuestra alma cualquiera que sea nuestra fe, creencia o manera de contemplar la vida. La India, en la historia del mundo, representa un país y una gente comprometida en la búsqueda de la verdad a través del reino de la música, la filosofía y la poesía en un tiempo en que el resto del mundo no había comenzado todavía.” Hazrat Inayat Khan.

